La estafas virtuales existen hace años. Sin embargo, hoy constituyen una de las estrategias más usadas para delinquir y eso está generando alarma entre los argentinos. En los últimos días comenzaron a llegar a los teléfonos mensajes misteriosos con características de Mendoza (0261) que preguntan "Puedo llamarte?" o "Agendame". La Policía sospecha que se trata de una herramienta para generar bases de datos y realizar estafas en el futuro (sorteos falsos o secuestros virtules, por ejemplo).
El oficial Héctor Marino, subjefe del departamento de Delitos Telemáticos y Económicos de la Policía de Tucumán, explicó qué pasos hay que seguir para no caer en la trampa.
1- No responder. Esta es la indicación más importante que hay que respetar. Respondiendo, sea cual sea el mensaje, el usuario puede caer en la trampa fácilmente, aún sin darse cuenta.
2- Recopilar las pruebas. Al recibir los mensajes hay que hacer una captura de pantalla donde se pueda ver con exactitud el número del cuál se lo recibió.
3- Realizar la denuncia. Hay que dirigirse a la división de Delitos Telemáticos (Junín al 800) y aclarar la cantidad de veces que va recibiendo el mensaje del mismo número, la fecha, la hora y la empresa con la que opera el celular. Luego se entrega la captura de pantalla como prueba.
A partir de allí, la Policía realizará el pedido de un informe a la empresa telefónica y determinará si la línea tiene un titular o si es un chip comprado -como sucede en la mayoría de los casos-. Luego comienzan a trabajar para llegar al lugar en donde se encuentra el remitente.
En Tucumán, según cuenta Marino, no hay detenidos por estafas telefónicas. Sin embargo, los investigadores tienen en claro cómo operan los delincuentes.
Si la persona responde el mensaje, posiblemente active el uso del software con el que actúan los estafadores, informó Marino. De esa manera obtendrán información personal de la víctima. En caso de que no tuviera esa tecnología a disposición, a veces, la información se obtiene simplemente cuando la persona inicia una conversación y le facilita datos básicos pero importantes para continuar con la estafa.
Averiguan el domicilio de la víctima, si está acompañanada, si tiene hijos y los horarios con los que se manejan es lo que les permite armar la estrategia para realizar la estafa o el secuetro virtual.